Liderar Desde la Realidad: Una Guía para la Autenticidad
Creado el: 4 de junio de 2025
Guía desde donde estás, no solo desde donde quieres estar. — Sheri Dew
La Importancia de la Ubicación Personal
El consejo de Sheri Dew resalta la necesidad de reconocer el punto de partida propio antes de guiar a otros. En lugar de enfocarse únicamente en una meta ideal, es esencial identificar honestamente las circunstancias presentes —fortalezas, debilidades y limitaciones— para liderar con autenticidad. Así como un viajero necesita conocer su ubicación actual para usar un mapa con eficacia, un líder efectivo debe tener conciencia de su presente antes de trazar rutas hacia el futuro.
La Autenticidad como Fuente de Confianza
Desde esta perspectiva, liderar desde donde se está genera autenticidad y confianza. Los seguidores perciben cuando el liderazgo es genuino, lo cual fomenta credibilidad y apoyo. En la obra de Brene Brown, por ejemplo, se enfatiza cómo la vulnerabilidad fortalece la conexiones entre líderes y equipos. Al mostrar comprensión de la realidad compartida, el líder inspira a otros a avanzar juntos, en vez de imponer visiones inalcanzables o desconectadas.
La Trampa de las Expectativas Idealizadas
No obstante, resulta tentador dirigir únicamente desde los deseos o expectativas personales, ignorando lo que es. Esta desconexión suele desencadenar frustración y desmotivación tanto en el propio líder como en quienes lo rodean. Como se observa en el 'El Principito' de Antoine de Saint-Exupéry, cuando el protagonista busca entender antes que transformar, encuentra respuestas más profundas y relaciones más significativas. Así, aceptar el presente evita caer en la trampa de ilusiones poco realistas.
Adaptación y Progreso Sostenible
Reconocer el presente permite diseñar estrategias adaptadas y pasos alcanzables hacia el cambio. En la gestión organizacional, expertos como John Kotter subrayan la importancia de evaluar honestamente las condiciones actuales para implementar transformaciones exitosas. De este modo, avanzar no significa renunciar a las aspiraciones, sino construir el camino desde cimientos firmes, reforzando la resiliencia del equipo ante los desafíos.
Guiar con Humildad y Empatía
Finalmente, liderar desde nuestra ubicación real promueve humildad y empatía. Reconocer que todos estamos en proceso permite acompañar a otros con compasión, aceptando tanto los logros como las dificultades del trayecto. Tal como destaca Sheri Dew, esta guía centrada en el presente honra la experiencia de cada quien y abre espacio para un liderazgo más humano, capaz de inspirar cambios genuinos y duraderos.