La Acción como Prueba de Vida Según Tagore
Creado el: 8 de junio de 2025

Actuar es estar vivo; dudar es ser olvidado. — Rabindranath Tagore
El Valor Existencial de la Acción
Desde el primer momento, Tagore subraya que actuar constituye el núcleo de la experiencia vital. La acción, ya sea en lo pequeño o en lo grandioso, nos conecta con el presente y con los demás, dotando de significado a nuestra existencia. En su obra, Tagore enfatizaba cómo el dinamismo y la iniciativa permiten a las personas dejar huella, evitando la pasividad que lleva al olvido.
La Duda y el Olvido Personal
Por el contrario, la duda paraliza, aislando a los individuos y sumiéndolos en la inercia. Al permitir que la incertidumbre domine, corremos el riesgo de ser ignorados tanto por nuestro entorno como por la historia. Este concepto encuentra eco en la literatura de Kafka, cuyos protagonistas, envueltos en vacilaciones, terminan anulados y desapercibidos por la sociedad.
Acción y Memoria Colectiva
La transición entre la acción y el legado resulta crucial para permanecer en la memoria colectiva. Personajes históricos como Mahatma Gandhi o Marie Curie son recordados precisamente por su inquebrantable compromiso con sus ideales y proyectos. Así, Tagore nos recuerda que actuar no solo afirma nuestra existencia, sino que nos permite trascender nuestra propia individualidad.
Duda Creativa vs. Duda Paralizante
Sin embargo, es importante distinguir entre una duda creativa, que impulsa la reflexión, y una que estanca. Muchos pensadores, como René Descartes en su célebre ‘pienso, luego existo’, abogaban por cuestionar para avanzar. Pero Tagore apunta a esa duda que petrifica y nos hace invisibles, sugiriendo que solo la acción transforma las ideas en realidad palpable.
Vivir en Plenitud: De la Reflexión a la Decisión
Finalmente, la propuesta de Tagore es clara: el auténtico estar vivo exige pasar de la reflexión a la determinación. Solo quienes superan la duda y actúan logran integrarse plenamente en el flujo vital y dejar una huella en el mundo. Así, cada decisión, por sencilla que parezca, es una afirmación rotunda de nuestra existencia frente al olvido.