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El Poder Transformador de la Acción Sobre los Sentimientos

Creado el: 17 de junio de 2025

No esperes a que tus sentimientos cambien para actuar. Actúa y tus sentimientos cambiarán. — Barbara
No esperes a que tus sentimientos cambien para actuar. Actúa y tus sentimientos cambiarán. — Barbara Baron

No esperes a que tus sentimientos cambien para actuar. Actúa y tus sentimientos cambiarán. — Barbara Baron

El vínculo entre acción y emoción

La cita de Barbara Baron nos anima a invertir la secuencia tradicional entre sentir y actuar: no debemos esperar a sentirnos motivados antes de actuar, sino que, al tomar la iniciativa, nuestros sentimientos se alinearán gradualmente con nuestras acciones. Esta perspectiva desafía la creencia común de que primero hay que esperar el estado emocional adecuado, proponiendo en cambio que la acción puede ser el detonante del cambio interno.

Respaldos desde la psicología conductual

Profundizando en el ámbito científico, la teoría conductista clásica defiende que el comportamiento puede modificar los estados internos. Técnicas como la 'activación conductual,' empleadas en la terapia cognitivo-conductual, demuestran que realizar acciones positivas incluso cuando no nace el deseo, puede aliviar síntomas depresivos y favorecer nuevos patrones emocionales (Martell, Addis y Jacobson, 2001).

Ejemplos históricos y literarios

A lo largo de la historia, muchos personajes —reales y ficticios— han actuado pese a sus sentimientos iniciales de temor o duda. Un claro ejemplo es el de Viktor Frankl, quien relata en 'El hombre en busca de sentido' cómo decidió seguir ayudando a otros en los campos de concentración, descubriendo así un sentido y fortaleza emocional que surgieron después de la acción, no antes.

Rompiendo círculos viciosos de la procrastinación

Este enfoque resulta especialmente útil frente a la procrastinación, que suele basarse en la espera de “sentirse preparado”. Al invertir la ecuación —actuar antes de sentirnos motivados—, rompemos el ciclo de postergación y desánimo. Con frecuencia, al dar el primer paso, la inercia emocional cambia y surgen nuevas energías para continuar.

Construyendo hábitos y resiliencia emocional

Finalmente, adoptar esta mentalidad puede fortalecer la resiliencia y permitirnos crear hábitos más saludables. Cada pequeño acto, aunque inicialmente forzado, puede generar nuevas asociaciones emocionales y, con el tiempo, transformar no sólo lo que hacemos, sino también cómo nos sentimos acerca de ello. Así, la acción consciente se revela como una poderosa herramienta para el cambio emocional sostenido.