El doble compromiso necesario: cambiar y crecer profundamente
Creado el: 4 de julio de 2025

Se necesita un compromiso profundo para cambiar y un compromiso aún más profundo para crecer. — Ralph Ellison
El significado del compromiso en la transformación personal
Ralph Ellison señala que el inicio de cualquier cambio genuino requiere un compromiso profundo. Esto implica no solo decidirse por una nueva dirección, sino también adherirse a un proceso que puede ser desafiante y prolongado. Similar a lo narrado en su novela ‘Invisible Man’ (1952), donde el protagonista enfrenta un proceso arduo de autodescubrimiento, Ellison recalca que el verdadero cambio siempre comienza con la firme decisión interna de actuar.
Crecer: un reto aún mayor tras el cambio
Sin embargo, la transformación no se detiene en el acto de cambiar. Ellison subraya que, para crecer, se requiere aún más entrega. Cambiar puede ser el primer paso, pero crecer implica perseverar, adaptarse y superar obstáculos continuos. Como argumenta Carol Dweck en ‘Mindset’ (2006), el crecimiento personal sucede cuando uno sostiene el compromiso más allá del entusiasmo inicial, cultivando la resiliencia frente a los fracasos temporales.
El compromiso sostenido frente a la comodidad y la adversidad
A medida que avanzamos, surge una tendencia natural a regresar a zonas de confort. Aquí, el compromiso se pone a prueba: nada garantiza que la motivación de los primeros días persista ante las dificultades. Según relata Viktor Frankl en ‘El hombre en busca de sentido’ (1946), la voluntad de sentido personal sostiene incluso en las circunstancias más adversas, recordándonos que un compromiso profundo es indispensable no solo para cambiar, sino para sostener el crecimiento auténtico.
La intersección entre cambio individual y desarrollo colectivo
Asimismo, Ellison nos invita a considerar cómo el compromiso individual impacta a la comunidad. Alguien que se compromete verdaderamente con su propio cambio y crecimiento, inspira e influye en los demás. En contextos históricos, como el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, figuras comprometidas han generado olas de transformación social, demostrando que el compromiso personal puede convertirse en motor de cambio colectivo.
El compromiso como viaje continuo e inacabado
Finalmente, entender el compromiso como un proceso continuo es clave para no desfallecer ante la incertidumbre del camino. Cada nuevo objetivo exige renovar la determinación inicial. Así, Ellison nos recuerda que tanto cambiar como crecer son tareas que nunca concluyen, sino que se alimentan mutuamente mediante un compromiso inquebrantable, guiándonos hacia una existencia más plena y significativa.