Actuar o Aceptar: Claves de la Sabiduría Japonesa
Creado el: 6 de julio de 2025

Actúa o acepta. — Anónimo (proverbio japonés citado por Alan Watts)
El Dilema de la Acción frente a la Pasividad
Comenzando por la esencia del proverbio, 'Actúa o acepta' nos enfrenta al escenario fundamental de la vida: o tomamos cartas en el asunto, o aprendemos a convivir con las circunstancias tal como son. Esta sabiduría japonesa, rescatada por Alan Watts, nos invita a evitar la queja infructuosa o la pasividad frustrante, recordando que la elección reside siempre en uno mismo.
La Influencia del Pensamiento Oriental
Al analizar el trasfondo filosófico, notamos cómo tanto el budismo zen como el taoísmo han promovido durante siglos el equilibrio entre actuar con propósito y aceptar con serenidad. Alan Watts, en sus escritos y conferencias, fue célebre por transmitir este mensaje a Occidente, explicando que el bienestar se encuentra en no oponerse inútilmente al flujo natural de la vida.
Superando la Paralización ante las Dificultades
La transición de una actitud pasiva a una activa o receptiva puede marcar la diferencia en tiempos de crisis. En situaciones donde sentimos que no tenemos control, quejarnos perpetúa el sufrimiento. Ejemplos cotidianos —como las largas esperas en el tráfico o la convivencia con compañeros difíciles— ilustran cómo este proverbio nos brinda dos caminos claros: transformar lo que podemos, o hacer las paces con lo que no podemos modificar.
Prácticas Contemplativas para la Aceptación
Para facilitar la aceptación, prácticas como la meditación o el mindfulness, tan valorizadas en Japón, ayudan a cultivar una comprensión profunda de las emociones y los límites personales. De acuerdo con Watts, observar nuestros pensamientos y sensaciones sin resistencia es un primer paso para soltar el deseo de control sobre lo incontrolable.
El Equilibrio Dinámico en la Vida Cotidiana
Finalmente, este proverbio nos anima a discernir cuidadosamente cuándo es momento de actuar y cuándo corresponde aceptar. La vida implica un equilibrio dinámico: no todo se puede cambiar, ni todo debe soportarse pasivamente. Aprender a reconocer la diferencia —como proponía el célebre 'Oración de la Serenidad'— nos conduce a una existencia más libre y plena, tal como sugería Alan Watts en su acercamiento a la sabiduría oriental.