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Ambición y Vulnerabilidad ante los Embates de la Fortuna

Creado el: 6 de julio de 2025

Los árboles más altos están más en poder de los vientos, y los hombres ambiciosos de los embates de
Los árboles más altos están más en poder de los vientos, y los hombres ambiciosos de los embates de la fortuna. — Benjamin Jonson

Los árboles más altos están más en poder de los vientos, y los hombres ambiciosos de los embates de la fortuna. — Benjamin Jonson

La Metáfora de los Árboles Altos

Benjamin Jonson utiliza la imagen de los árboles altos azotados por el viento para ilustrar cómo quienes sobresalen también están más expuestos a peligros. Así como los árboles más imponentes captan la fuerza del viento en toda su magnitud, aquellos individuos que buscan destacarse —ya sea por ambición o por éxito alcanzado— enfrentan mayores riesgos y desafíos. Esta analogía subraya la inevitable conexión entre la altura alcanzada y la exposición a la adversidad.

Ambición y Sus Riesgos Inherentes

Partiendo de la metáfora anterior, Jonson compara la ambición humana con la altura de los árboles. Los hombres ambiciosos, al buscar ascender en la escala social o profesional, se convierten en blanco de 'los embates de la fortuna', es decir, la incertidumbre, la envidia o las circunstancias imprevisibles. Historias clásicas como la de Ícaro —quien voló demasiado alto y cayó— ejemplifican este peligro inherente al deseo de sobresalir.

El Precio de la Visibilidad

Continuando la reflexión, conviene notar cómo la misma ambición que lleva a los hombres a grandes logros también los coloca en el centro de las miradas y críticas. En obras como 'Macbeth' de Shakespeare, los personajes que ascienden rápidamente enfrentan fuerzas que conspiran para derribarlos. La visibilidad y el éxito, lejos de proteger, a menudo atraen vientos contrarios con mayor intensidad.

Lecciones de la Fortuna Versus el Destino

A continuación, la frase de Jonson nos invita a considerar la antigua distinción entre fortuna y destino. Mientras el destino es ineludible, la fortuna es voluble y caprichosa. Maquiavelo en 'El Príncipe' definía la fortuna como un río que sólo quien está prevenido puede desviar. Así, la ambición requiere no sólo valor, sino también prudencia y preparación para resistir los vaivenes imprevistos de la vida.

Encontrando Equilibrio entre Éxito y Humildad

Finalmente, la enseñanza de Jonson sugiere la importancia del equilibrio. El deseo de crecer es natural, pero conviene recordar que la grandeza implica vulnerabilidad. Ejemplos contemporáneos de líderes que han caído en desgracia tras alcanzar la cima refuerzan esta advertencia. Por tanto, es prudente combinar la ambición con humildad y resiliencia, para que, al igual que los árboles fuertes que doblan sus ramas ante el viento, no se quiebren cuando la fortuna cambie de dirección.