La Luz y la Sombra: Dualidad de Nuestros Actos
Creado el: 6 de agosto de 2025

Encender una vela es proyectar una sombra. Ten cuidado con lo que iluminas. — Proverbio africano
El Significado de Iluminar
Todo acto de iluminar conlleva consecuencias visibles e invisibles. Encender una vela, según el proverbio africano, no sólo trae claridad sino que también genera sombra. Esta metáfora sugiere que nuestras acciones, en su intento por revelar y mejorar, pueden a la vez ocultar o crear nuevos problemas. Así, el simple acto de buscar la verdad o el conocimiento implica inevitablemente desafiar la comodidad de lo que permanece oculto.
Dualidad Presente en Toda Elección
Al avanzar, notamos que cada elección acarrea una dualidad: por cada rincón que iluminamos, otro queda en penumbra. Este principio recuerda la alegoría de la caverna de Platón (c. 375 a.C.), donde la luz de la verdad es tanto liberadora como perturbadora, porque revela pero también obliga a dejar tras de sí la seguridad de la ignorancia. Así, el proverbio sugiere prudencia ante lo que decidimos revelar o transformar.
El Poder y el Riesgo de la Revelación
Además, la acción de iluminar puede exponer aspectos no previstos o incluso indeseados. En la literatura, como en Frankenstein de Mary Shelley (1818), el afán de conocimiento representa una 'vela' intelectual, cuyos resultados arrojan tanto avance como oscuridad moral. La advertencia del proverbio se vuelve clara: al buscar respuestas o cambios, podemos desencadenar consecuencias imprevistas.
Responsabilidad en Nuestros Actos
Por otra parte, una reflexión ética emerge: somos responsables no sólo de la luz que propagamos sino de las sombras que generamos. Esta idea resuena en el pensamiento de Hans Jonas, quien en El principio de responsabilidad propone que todo poder implica también el deber de prever y mitigar posibles daños. Así, la sabiduría consiste en actuar conscientemente, valorando no solo los beneficios de iluminar sino también los peligros de las sombras que proyectamos.
Prudencia como Virtud Cotidiana
Finalmente, el proverbio africano invita a cultivar la prudencia en la vida diaria. Elegir qué iluminar, cuándo y cómo, requiere autoconocimiento y percepción de contexto. Al igual que el médico que debe considerar los posibles efectos secundarios de un tratamiento, también nuestras pequeñas decisiones pueden tener repercusiones inesperadas. En suma, esta enseñanza ancestral nos anima a actuar con conciencia plena, abrazando la polaridad inherente a todo acto transformador.