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Curiosidad frente al miedo: nacen nuevas historias

Creado el: 25 de septiembre de 2025

Camina hacia lo que te asusta con curiosidad y encontrarás nuevas historias que contar. — Paulo Coel
Camina hacia lo que te asusta con curiosidad y encontrarás nuevas historias que contar. — Paulo Coelho

Camina hacia lo que te asusta con curiosidad y encontrarás nuevas historias que contar. — Paulo Coelho

La invitación de Coelho

Al comienzo, la frase de Coelho abre una puerta: ver el miedo no como barrera, sino como umbral. Caminar hacia él con curiosidad transforma la amenaza en terreno de exploración; de ese movimiento nacen historias porque el yo cambia. En El alquimista (1988), Coelho hace que Santiago atraviese el desierto siguiendo señales; lo que parecía peligro se vuelve revelación y, con ello, relato. Así, la curiosidad no minimiza el miedo, lo reencuadra. Y en ese reencuadre surge la materia prima de la narrativa: preguntas vivas. Desde aquí, conviene comprender cómo esa curiosidad actúa por dentro.

Del temor al asombro

A partir de esto, la psicología muestra que la curiosidad mueve del sistema de evitación al de aproximación. Hsee y Ruan, Psychological Science (2016), describen el “efecto Pandora”: aun ante estímulos incómodos, la curiosidad empuja a abrir la caja. En el cerebro, estados curiosos incrementan la actividad dopaminérgica y el acoplamiento hipocampo–áreas de recompensa, facilitando aprendizaje (Gruber et al., Neuron, 2014). Todd B. Kashdan, Curious? (2009), resume: preguntar reduce la incertidumbre que alimenta el miedo. Si conocer amortigua la amenaza, entonces acercarnos es, en sí, una forma de regulación emocional. De ahí que el siguiente paso sea practicar ese acercamiento de manera segura y progresiva.

Exposición: la valentía como hábito

En consecuencia, la terapia de exposición demuestra que acercarse repetidamente a lo temido reduce el miedo. Foa y Kozak (1986) describieron el “procesamiento emocional”: al confrontar la situación, el cerebro actualiza predicciones y el pánico cede. Programas como Prolonged Exposure muestran mejoras robustas en TEPT (Foa et al., Journal of Consulting and Clinical Psychology, 1991). Cada ensayo genera micro-relatos de competencia: “Estuve allí, sentí miedo, y ocurrió X en lugar de lo catastrófico”. Esos guiones nuevos alimentan identidad y, por extensión, historias que otros necesitan. Este mecanismo, aplicado fuera de consulta, prepara el terreno para la creatividad.

Creatividad que surge del riesgo

Más aún, muchas obras nacen del gesto de ir hacia lo que asusta. Cheryl Strayed caminó sola a través del Pacífico pese al duelo y la inseguridad; de ese cruce surgió Wild (2012), una memoria que convirtió temor en sentido. En clave contemplativa, Pema Chödrön, When Things Fall Apart (1997), propone acercarse con “curiosidad suave” al dolor como fuente de insight. En ambos casos, el movimiento no es temerario: es atento y sostenido. Ese matiz abre espacio a una valentía que no aplasta al miedo, sino que lo conversa; y esa conversación, a su vez, conecta con arquetipos que la cultura reconoce.

El mapa mítico del héroe

A su vez, Joseph Campbell, The Hero with a Thousand Faces (1949), traza el llamado a la aventura: el héroe cruza el umbral guardado por el miedo y regresa con un “elixir” que es cuento y cura. Rainer Maria Rilke, Cartas a un joven poeta (1903), aconseja habitar las preguntas hasta que se conviertan en respuestas vividas. Coelho sintoniza con esa tradición: lo que nos asusta señala el portal de un conocimiento que sólo se obtiene caminando. De esta lectura se desprende una tarea práctica y ética para nuestro día a día.

Pasos prácticos y ética del acercamiento

Por último, acercarse con curiosidad requiere método. Empieza con micro-retos definidos y repetibles; antes de cada paso, formula: “¿Qué quiero comprender aquí?”. Registra el resultado en un diario; al tercer o cuarto intento, la historia emergente cambia. Practica una “entrevista al miedo”: nómbralo, pregúntale qué protege, agradece su intención. Y cuida la ética: no todo riesgo es noble ni todo miedo debe cruzarse hoy. Prioriza seguridad, consentimiento y apoyo comunitario; usa descanso estratégico y señales de salida. Así, la curiosidad domestica al temor sin negarlo, y tú regresas, como el héroe, con nuevas historias que valen la pena contar.