Los sueños mueren cuando despiertas, pero la acción los revive. — Clarice Lispector
Creado el: 29 de abril de 2025

Los sueños mueren cuando despiertas, pero la acción los revive. — Clarice Lispector
La naturaleza efímera de los sueños
Lispector subraya cómo los sueños, en su forma más pura, suelen desvanecerse al despertar. Igual que en 'Don Quijote de la Mancha' (1605), el protagonista se aferra a sus ilusiones mientras duerme y fantasea, pero estas se escapan al enfrentarse a la realidad matutina.
El papel revivificador de la acción
La cita destaca que la acción —la voluntad de actuar— puede devolver vida a los sueños que parecían perdidos al despertar. Así, como en la historia de Thomas Edison, quien tras innumerables fracasos, persistió activamente hasta inventar la bombilla eléctrica (Dyer, 'The Life and Inventions of Thomas Edison', 1929).
Diferencia entre soñar y realizar
Soñar es un estado pasivo; actuar implica compromiso. Antoine de Saint-Exupéry, en 'El Principito' (1943), ilustra este paso cuando el aviador debe reparar su avión: imaginar la solución no basta, debe ejecutarla.
Inspiración y perseverancia
Lispector sugiere que el impulso inicial del sueño inspira, pero es la perseverancia lo que lo transforma en realidad. Walt Disney persistió más allá de rechazos y fracasos para materializar su visión del primer parque temático (Gabler, 'Walt Disney: The Triumph of the American Imagination', 2006).
El poder transformador de la acción en la literatura
Muchas obras literarias reflejan la importancia de actuar para cumplir un sueño. En 'Cien años de soledad' (1967), Gabriel García Márquez narra cómo la familia Buendía idealiza Macondo, pero es el esfuerzo constante el que la mantiene viva, demostrando que las aspiraciones requieren acción para subsistir.