Las circunstancias no hacen al hombre, solo lo revelan a sí mismo. — Epicteto
Creado el: 2 de mayo de 2025
Las circunstancias no hacen al hombre, solo lo revelan a sí mismo. — Epicteto
La verdadera naturaleza se muestra en la adversidad
Epicteto, uno de los principales filósofos estoicos, sostiene que las personas no son formadas por lo que les sucede, sino que esos eventos simplemente sacan a la luz su carácter. Así, cuando Sócrates enfrenta la condena a muerte y bebe la cicuta con serenidad (*Apología de Sócrates*, Platón), no se transforma en alguien virtuoso por la situación, sino que su esencia ya virtuosa se manifiesta.
Responsabilidad personal sobre las reacciones
La frase subraya la idea de que somos responsables de nuestras respuestas internas, independientemente de lo que ocurra externamente. En *Enchiridion*, Epicteto enfatiza que no son los acontecimientos los que nos perturban, sino nuestra opinión sobre ellos. Así, los saqueos de Marco Aurelio en la frontera no cambiaron su filosofía, sino que le dieron ocasión de practicar las virtudes que siempre defendió.
Diferencia entre formación y revelación
Mientras muchas corrientes piensan que las experiencias difíciles 'forjan' a la persona, Epicteto remarca la distinción entre crear y mostrar. Es análoga a la anécdota de Abraham Lincoln, quien decía que la adversidad no construye el carácter sino que lo revela (‘Nearly all men can stand adversity, but if you want to test a man’s character, give him power’).
Aplicaciones prácticas en la vida cotidiana
En situaciones contemporáneas, como una crisis financiera o una pandemia, quienes son generosos y solidarios lo evidencian aún más bajo presión, mientras que otros pueden mostrar egoísmo. Por ejemplo, relatos de vecinos ayudando a los mayores durante el confinamiento por COVID-19, como recogió *El País* en 2020, muestran cómo las circunstancias revelan virtudes y defectos preexistentes.
El estoicismo y el autoconocimiento
Epicteto invita al autoconocimiento: si las circunstancias revelan quiénes somos, entonces cada desafío es una oportunidad para observarnos con honestidad y crecer éticamente. En *Discursos*, él sugiere aprovechar cada contratiempo para indagar en el propio interior, alineándose con la máxima délfica: 'Conócete a ti mismo'.