Certeza e Incertidumbre: Claves de la Armonía y el Conflicto
Creado el: 3 de mayo de 2025

La certeza es la madre de la tranquilidad y el reposo, y la incertidumbre la causa de la discrepancia y las disputas. — Edward Coke
El poder sereno de la certeza
En su afirmación, Edward Coke subraya cómo la certeza otorga un estado de tranquilidad y reposo. Cuando las personas sienten que comprenden una situación o dominan un conocimiento, experimentan paz mental y estabilidad emocional. Esta confianza en la verdad despeja dudas y reduce la ansiedad, permitiendo que los individuos y las sociedades avancen con decisión. Así como en el ámbito legal, donde la seguridad jurídica fomenta un clima de confianza, en la vida cotidiana la certeza posibilita relaciones más armoniosas y decisiones más firmes.
La incertidumbre como semilla del desacuerdo
Pasando al polo opuesto, la incertidumbre se presenta, según Coke, como la raíz de la discrepancia y las disputas. Cuando faltan datos claros o los hechos se interpretan de forma ambigua, las personas tienden a sostener opiniones diferentes y, a menudo, enfrentadas. Un ejemplo histórico lo encontramos en los debates científicos previos al consenso sobre el heliocentrismo; la ausencia de certezas alimentaba largas disputas entre astrónomos y teólogos. De este modo, la incertidumbre no solo genera inquietud interna, sino también fricciones sociales.
El impacto en la vida personal y social
Profundizando en el plano colectivo, la certeza cohesiona a los grupos, mientras que la incertidumbre puede fragmentarlos. Las comunidades que comparten creencias sólidas —sea en el ámbito religioso, moral o intelectual— suelen disfrutar de mayor unidad. En contraste, periodos históricos marcados por dudas o verdades disputadas, como la Reforma protestante, derivaron en intensos conflictos y rupturas. Por tanto, la dinámica entre certeza e incertidumbre modela el tejido social y determina el grado de armonía o discordia.
De la certeza absoluta al diálogo constructivo
Sin embargo, si bien la certeza favorece la paz, el exceso de dogmatismo puede sofocar el diálogo. El desafío radica en conciliar la búsqueda de certezas con la apertura a la interrogación. Platón, en sus diálogos, promovía el cuestionamiento constante como vía hacia la verdad. Así, aunque una base firme de certezas brinda tranquilidad, la disposición a revisar creencias previene disputas estériles y enriquece el intercambio de ideas.
Hacia una convivencia equilibrada
En conclusión, la frase de Coke invita a buscar certezas que sustenten la calma colectiva sin renunciar a la sana exploración de lo desconocido. La clave reside en mantener una actitud equilibrada: valorar la paz que brinda la certeza, pero recurrir al diálogo y la evidencia para disipar la incertidumbre. Sólo así es posible transitar de la discrepancia al consenso, promoviendo una convivencia basada en el respeto y la comprensión mutua.