De la Resistencia a la Victoria: El Camino Colectivo
Creado el: 5 de mayo de 2025

Reunir fuerzas es el comienzo de la resistencia; resistir es el comienzo de la victoria. — Bertrand Russell
La Unión como Primer Paso
La frase de Bertrand Russell destaca la importancia de reunir fuerzas como punto de partida esencial en cualquier proceso de cambio o lucha. En muchas ocasiones, los grandes movimientos sociales han encontrado en la colaboración y la unión su verdadero motor. Por ejemplo, la formación de coaliciones ciudadanas, como ocurrió durante la Marcha por los Derechos Civiles en Estados Unidos en 1963, demuestra que solo al agruparse es posible desafiar situaciones injustas. Así, ese acto inicial de reunirse simboliza el despertar de una conciencia colectiva.
El Significado Profundo de Resistir
Una vez reunidas las fuerzas, Russell sugiere que la resistencia se convierte en el siguiente paso natural. Resistir implica mucho más que soportar pasivamente; se trata de rechazar aquello que amenaza los valores fundamentales del grupo. La resistencia ha adoptado diversas formas, desde la desobediencia civil de Gandhi en la India hasta las huelgas obreras durante la revolución industrial europea. Cada ejemplo muestra que sólo mediante la persistencia y la determinación es posible sostener la esperanza frente a la adversidad.
De la Resistencia a la Transformación
La transición entre resistir y alcanzar la victoria marca un giro fundamental en el proceso social. Russell sugiere que no basta con soportar el embate inicial; es en la resistencia prolongada donde comienza a gestarse la victoria. Las luchas feministas por los derechos políticos, como ilustra el movimiento sufragista británico de principios del siglo XX, demuestran que la insistencia colectiva consigue, eventualmente, romper barreras aparentemente infranqueables.
El Papel del Optimismo en la Resistencia
La historia enseña que la resistencia exige, además de esfuerzo, una actitud optimista. A menudo, los caminos hacia la victoria están sembrados de derrotas aparentes. Sin embargo, el optimismo informado—la esperanza basada en acciones concretas, como expresa Russell—motiva a las personas a no abandonar la lucha. El propio Russell defendió esta postura ante los peligros del totalitarismo, sosteniendo que el pensamiento crítico, aun en tiempos difíciles, puede sostener la moral del colectivo.
La Victoria como Proceso Continuo
Finalmente, conceptualizando la victoria no como un fin estático, sino como el resultado de una serie de esfuerzos encadenados, Russell invita a entender la transformación social como un proceso dinámico. Así como la resistencia brota del acto colectivo de reunir fuerzas, las victorias duraderas requieren vigilancia y participación constante. De este modo, la resistencia se convierte en un motor inagotable de progreso, abriendo la puerta a nuevas formas de triunfo comunitario.