Site logo

El Silencio Como Cómplice en la Distorsión de la Verdad

Creado el: 12 de mayo de 2025

La verdad no solo es violada por la falsedad; también puede ser igualmente ultrajada por el silencio
La verdad no solo es violada por la falsedad; también puede ser igualmente ultrajada por el silencio. — Henri Frederic Amiel

La verdad no solo es violada por la falsedad; también puede ser igualmente ultrajada por el silencio. — Henri Frederic Amiel

La Verdad y Sus Enemigos

Amiel nos advierte que la verdad no sufre solo por mentiras directas, sino también cuando es silenciada. Tradicionalmente, se ha creído que la falsedad es la principal amenaza a la verdad; sin embargo, Amiel amplía este abanico, señalando que la omisión deliberada puede ser igual de perjudicial. Así, la honestidad no se reduce únicamente a lo que decimos, sino también a aquello que decidimos callar.

El Silencio: Forma Sutil de Complicidad

Al profundizar en su afirmación, se percibe que el silencio, lejos de ser neutral, puede convertirse en un acto de complicidad. Por ejemplo, durante regímenes autoritarios, el miedo al castigo motiva a muchos a guardar silencio ante injusticias manifiestas, perpetuando el daño con su aparente pasividad. Este fenómeno fue estudiado por Hannah Arendt, quien en ‘Eichmann en Jerusalén’ relató cómo la omisión silenciosa apoyaba la maquinaria del mal.

La Omisión en la Vida Cotidiana

No solo en situaciones extremas opera el ultraje del silencio. En la vida diaria, desde el testigo de acoso laboral que prefiere no intervenir, hasta el amigo que no denuncia una falta grave, el silencio va erosionando la confianza y la justicia. Cada vez que alguien calla ante una mentira colectiva, se perpetúa el engaño, una lección que retrata José Saramago en su novela ‘Ensayo sobre la lucidez’.

Responsabilidad Ética Ante la Verdad

Vinculado a lo anterior, emerge una dimensión ética: no basta evitar la mentira, sino también asumir la responsabilidad de hablar cuando la verdad lo requiere. Los filósofos como Kant, en su imperativo categórico, defendían la veracidad como deber moral, considerando que el silencio ante la injusticia atenta contra la dignidad de todos.

El Valor de la Voz y la Transparencia

En conclusión, reconocer el poder destructivo del silencio nos invita a actuar con transparencia y coraje. Así como la falsedad requiere ser confrontada, el silencio debe ser reemplazado por voces valientes dispuestas a defender la verdad. Solo así se construye una sociedad íntegra, donde el respeto por la verdad prevalece sobre la comodidad del silencio.