El Poder Transformador del Deseo de Mejorar
Creado el: 12 de mayo de 2025

Desear mejorar es ya haber mejorado. — Proverbio chino
El punto de partida interno
El proverbio chino ‘Desear mejorar es ya haber mejorado’ nos invita a reflexionar sobre el cambio como un proceso que inicia en el interior. Antes de cualquier avance exterior o logro tangible, surge un deseo genuino de crecer. Esta intención marca la diferencia entre la complacencia y la superación, funcionando como el primer paso en el camino de la transformación personal.
La conexión mente-acción
Este deseo, aunque intangible, genera una energía impulsora que pronto se convierte en acción. Según los principios de la psicología cognitiva, pensamientos y motivaciones internos como la autoeficacia son predictores clave del comportamiento futuro (Bandura, 1977). Así, aspirar a mejorar no es solo un pensamiento pasivo, sino una semilla activa que empieza a cambiar nuestra forma de actuar.
La sabiduría en la tradición oriental
Siguiendo la tradición de sentencias filosóficas del oriente, el proverbio prioriza la conciencia sobre el mero resultado. En obras como ‘El arte de la guerra’ de Sun Tzu, la preparación mental es vista como precursora indispensable de la victoria. Del mismo modo, el deseo de mejorar representa un estado de preparación y disposición para el aprendizaje y la evolución.
Implicaciones para el crecimiento personal
Al reconocer el valor de querer mejorar, también desterramos la falsa noción de que solo los éxitos visibles importan. El impulso inicial ya implica una diferencia sustancial en comparación con la inercia o la indiferencia. Por ejemplo, alguien que decide empezar a leer más, aunque todavía no haya terminado su primer libro, ya ha vencido la resistencia inicial y ha dado un paso significativo.
El círculo virtuoso del desarrollo
Finalmente, este deseo se convierte en un motor perpetuo del crecimiento. Cada pequeño progreso alimenta nuevas aspiraciones, en un ciclo que se retroalimenta positivamente. Así, el anhelo de mejorar no solo es señal de cambio, sino garantía de que el proceso de mejora ya ha comenzado, reforzando la sabiduría atemporal que encierran los proverbios chinos.