El Impacto del Monitoreo y la Retroalimentación en el Desempeño
Creado el: 2 de junio de 2025

Cuando el desempeño se mide, el desempeño mejora. Cuando el desempeño se mide y se informa, la tasa de mejora se acelera. — Thomas S. Monson
El poder de la medición en la mejora continua
La frase de Thomas S. Monson subraya el papel fundamental de la medición en cualquier proceso de mejora. Al comenzar a medir el desempeño, las personas y organizaciones obtienen una referencia clara de su situación y avances. Tal como lo observó Peter Drucker, “lo que no se mide no se puede mejorar”; así, la medición se convierte en el primer paso para identificar oportunidades de cambio concretas, generando un incentivo natural hacia la superación.
Transparencia y responsabilidad a través de la información
Sin embargo, el progreso se intensifica cuando los resultados además de medirse, se comparten. Este acto de informar crea un ambiente de responsabilidad, ya que los involucrados saben que su desempeño es visible ante otros. Por ejemplo, en un estudio clásico de hospitales británicos (Propper et al., 2003), se demostró que publicar reportes de desempeño mejoraba la calidad de la atención médica, debido a la presión social y profesional para alcanzar mejores estándares.
La motivación social como acelerador del cambio
Así, la retroalimentación pública no solo motiva individualmente, sino que fomenta una competencia saludable. Cuando el progreso se comunica abiertamente, los equipos suelen compararse y buscar superarse a sí mismos y a sus pares. Un caso emblemático es el de las escuelas en Finlandia, donde la transparencia en los logros educativos promueve tanto la colaboración como la mejora acelerada, demostrando que la motivación social puede ser tan relevante como la motivación interna.
Cultura organizacional y ciclos virtuosos de desempeño
Estas prácticas van tejiendo una cultura organizacional orientada a la excelencia. Al institucionalizar la medición y el reporte, se establecen ciclos virtuosos donde cada mejora comprobada da pie a nuevas metas. Empresas como Toyota han sido pioneras en el uso de indicadores visuales de desempeño en sus plantas, consolidando una dinámica donde cada trabajador se siente parte del avance colectivo (Liker, 2004).
Desafíos y matices en la aplicación de la medición
No obstante, medir y reportar no está exento de desafíos. Si bien la transparencia puede ser poderosa, también es fundamental que las métricas utilizadas sean justas y pertinentes. De lo contrario, se corre el riesgo de incentivar comportamientos contraproducentes, como la búsqueda de atajos. Por ello, el reto final consiste en construir sistemas de medición que alineen el crecimiento individual y colectivo con los verdaderos objetivos de excelencia sostenida.