El Poder y el Riesgo de Creer Contra la Evidencia
Creado el: 13 de junio de 2025

El mayor acto de fe es cuando un hombre sabe que está equivocado pero aun así elige creer que tiene razón. — Criss Jami
El Núcleo de la Fe Humana
La frase de Criss Jami pone de relieve un aspecto poco convencional de la fe: la persistencia en la creencia propia aun enfrentando la certeza de estar equivocado. Esta actitud desafía la percepción común de la fe como una virtud positiva, sugiriendo que su mayor expresión se da precisamente cuando choca con la razón. Esta idea nos invita a reconsiderar la relación entre convicción personal y realidad objetiva.
El Conflicto Interno: Razón Versus Creencia
Cuando una persona reconoce su error pero opta por seguir creyendo en su verdad, se produce un conflicto interno intenso. Este fenómeno ha sido ampliamente explorado en la literatura y la filosofía, desde las tragedias griegas hasta la obra de Dostoievski. Por ejemplo, en ‘Crimen y Castigo’ (1866), la lucha del protagonista con sus principios y sus acciones ilustra el tormento de sostener una creencia frente a la evidencia contraria.
Psicología de la Dissonancia Cognitiva
Este fenómeno es abordado en psicología como disonancia cognitiva, término acuñado por Leon Festinger en 1957. Cuando las creencias y la evidencia se contradicen, las personas experimentan incomodidad mental, buscando resolverla. Sin embargo, muchas veces eligen justificar sus ideas iniciales, incluso a sabiendas de que están equivocadas, priorizando la coherencia interna sobre los hechos.
El Rol Social de la Fe Obstinada
En lo colectivo, la terquedad en la creencia, aun sabiendo que es errónea, puede tener efectos profundos. Líderes y movimientos históricos han persistido en sus dogmas pese a la evidencia adversa, como ilustran episodios de la historia de la ciencia, donde teorías desacreditadas continuaron guiando el pensamiento social. Esta obstinación puede fortalecer identidades y cohesiones grupales, aunque a menudo al costo de ignorar el progreso.
Reflexión Final: Entre Valentía y Autoengaño
Así, el mayor acto de fe puede ser visto como una mezcla compleja de valentía y autoengaño. Mantener la creencia propia ante la razón puede proteger la integridad psicológica o motivar grandes gestas, pero también perpetuar errores y conflictos. Tomando nota de la advertencia implícita de Criss Jami, reconocer este acto nos permite buscar un equilibrio más sano entre creer y aceptar la verdad.