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Descubriendo el Ser Más Allá del Tener

Creado el: 17 de junio de 2025

Pregúntate qué quieres ser, no qué quieres tener. — Rachel Naomi Remen
Pregúntate qué quieres ser, no qué quieres tener. — Rachel Naomi Remen

Pregúntate qué quieres ser, no qué quieres tener. — Rachel Naomi Remen

El Valor de la Reflexión Interior

Rachel Naomi Remen nos invita, con su frase poderosa, a mirar hacia adentro antes de mirar hacia fuera. Preguntarnos quién queremos ser apela a un ejercicio de introspección, donde el foco se mueve de los bienes materiales a las cualidades y valores personales. Esto resuena con la filosofía socrática: ‘Conócete a ti mismo’, una máxima que ha guiado a buscadores en todas las épocas.

Diferenciar el Ser del Tener

Al profundizar, es fundamental distinguir entre lo que somos y lo que poseemos. Remen señala que el deseo de tener—ya sea objetos, títulos o estatus—puede opacar nuestra autenticidad. Eric Fromm, en ‘Tener o ser’ (1976), advierte sobre los peligros de una sociedad que mide el valor propio por las posesiones, olvidando la riqueza del crecimiento personal.

El Impacto en la Satisfacción y la Plenitud

Cambiar la pregunta hacia quién queremos ser transforma nuestras aspiraciones y da sentido a nuestras acciones. Viktor Frankl, en ‘El hombre en busca de sentido’ (1946), describe cómo hallar propósito—más que riqueza material—fue clave para la fortaleza de quienes sobrevivieron circunstancias extremas. Así, la identidad fundada en el ser suscita plenitud más duradera que la que proviene del tener.

Construcción de una Identidad Auténtica

Esta reflexión también nos anima a cultivar virtudes y habilidades internas. Al priorizar el ser sobre el tener, aspiramos a la compasión, integridad o creatividad, cualidades que moldean nuestra interacción con el mundo. Michelle Obama, en sus memorias ‘Becoming’ (2018), relata cómo enfocarse en el crecimiento personal le permitió superar expectativas externas y abrazar su verdadera vocación.

Un Camino para el Futuro Personal y Social

Finalmente, al preguntarnos qué queremos ser, abrimos la puerta a la autorrealización y al impacto positivo en nuestra comunidad. Esta visión trasciende lo individual; sociedades más justas y solidarias florecen cuando sus miembros buscan contribuir desde el ser, no solo desde el tener. Como Remen sugiere, esta simple pregunta podría ser el primer paso hacia una vida y un mundo más conscientes y satisfactorios.