El Cambio Nace al Superar Nuestros Miedos
Creado el: 7 de julio de 2025

El cambio comienza donde termina el miedo. — Clarissa Pinkola Estés
El Poder Paralizante del Miedo
El punto de partida de la frase de Clarissa Pinkola Estés es el reconocimiento de que el miedo puede convertirse en una barrera invisible, frenando nuestros deseos de modificar la realidad. Históricamente, el miedo ha limitado la acción humana, ya sea por temor al rechazo, al fracaso o a lo desconocido. El miedo, entonces, actúa como guardián de nuestra “zona de confort”, restringiendo la posibilidad de transformaciones profundas.
Cómo el Miedo Influye en las Decisiones
Este sentimiento no solo paraliza, sino que también condiciona las elecciones cotidianas y vitales. En ‘Mujeres que corren con los lobos’, Pinkola Estés explora cómo muchas personas ajustan su vida a los miedos heredados o inculcados. En consecuencia, el miedo invisible a menudo dirige nuestros pasos, moldeando lo que elegimos e incluso lo que evitamos sin darnos cuenta.
El Fin del Miedo como Umbral de Transformación
Sin embargo, como señala la autora, es justo cuando se enfrenta y se supera el miedo que se abre la puerta al cambio auténtico. Ya sea en experiencias personales de crecimiento, como migrar, enfrentar una enfermedad o liderar un proyecto innovador, la cesación del miedo permite que la voluntad y el potencial creativo afloren. Esta superación marca el ‘territorio cero’ donde comenzamos a rediseñar nuestras vidas.
Ejemplos Inspiradores de Cambio Tras el Miedo
Muchos relatos biográficos ilustran esta transición: Nelson Mandela, al salir de prisión, expresó que el mayor triunfo fue superar el miedo al odio y al resentimiento. Igualmente, Simone Biles compartió en entrevistas que sólo tras enfrentar sus temores pudo redefinir su carrera. Así, la ausencia de miedo se convierte en el catalizador de un nuevo inicio, individual y colectivo.
Cultivar el Coraje para Avanzar
Por último, cultivar el valor de enfrentar nuestros miedos exige autoconocimiento y práctica deliberada, tal como argumenta Pinkola Estés en sus obras. Reconocer y atravesar el miedo no significa ignorarlo, sino convivir con él hasta que deje de ser un obstáculo. De esta manera, se transforma en abono para el autodescubrimiento y la acción renovadora: ahí, donde el miedo termina, comienza realmente el cambio.