El Poder Oculto de las Palabras y los Nombres
Creado el: 24 de julio de 2025

Las palabras son pálidas sombras de nombres olvidados. Así como los nombres tienen poder, las palabras tienen poder. — Ursula K. Le Guin
El Significado Profundo de las Palabras
Ursula K. Le Guin nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de las palabras como 'pálidas sombras' de algo más fundamental: los nombres y sus significados originales. Según ella, detrás de cada palabra existe una huella de un nombre antiguo, algo que poseía un poder especial y hoy ha quedado en gran parte perdido o transformado. Esta mirada nos sugiere que el lenguaje es mucho más que un mero medio de comunicación; es un depósito de historia y poder, cuyo origen a menudo se diluye en el uso cotidiano.
El Poder de Nombrar
Al profundizar en la idea del poder de los nombres, podemos recordar cómo en tradiciones antiguas, conocer el nombre verdadero de algo o alguien confería dominio sobre ello. En fantasía y mitología, como en la propia obra de Le Guin, el acto de nombrar no sólo describe, sino que define y transforma la realidad. Así, la alusión a los nombres olvidados subraya que las palabras esconden fuerzas mucho más potentes de lo que aparentan, recordando prácticas ancestrales en culturas como la egipcia o la hebrea, donde el nombre era sinónimo de esencia.
Palabras como Instrumentos de Poder
Esta visión se extiende a cómo las palabras, aún siendo sombras, mantienen un poder real. Por ejemplo, los discursos públicos pueden inspirar cambios sociales o provocar violencia, dependiendo de cómo se usen. Las palabras han sido usadas históricamente para oprimir o liberar, como lo atestiguan tanto los manifiestos revolucionarios como las proclamas totalitarias. Así, el poder de las palabras trasciende la poesía y se instala vigorosamente en la vida política y social.
La Tradición Literaria del Lenguaje como Magia
Dentro de la literatura fantástica, autores como Le Guin, Tolkien o Rowling han convertido el acto de nombrar y las palabras en formas literales de magia. En 'Un mago de Terramar', de Le Guin, el saber el nombre verdadero de una cosa otorga el control sobre ella, mientras que Tolkien diseñó lenguas completas para dotar de autenticidad y peso a los nombres y los propios mundos. Esta tradición continúa la noción de que el lenguaje puede alterar la trama de la realidad, consolidando el concepto del idioma como magia en acción.
Reconociendo el Poder en Nuestro Lenguaje Cotidiano
Finalmente, entender que las palabras y nombres poseen poder nos invita a una mayor responsabilidad en su uso diario. A través de etiquetas, apodos o narrativas, definimos y limitamos a personas y situaciones. Comprender este poder nos permite elegir palabras con mayor consciencia, construyendo realidades más justas y auténticas, y recordando siempre que cada término encierra historias antiguas y fuerzas latentes, aunque sean sólo sombras de nombres olvidados.