Más Allá del Tiempo: El Poder Transformador del Amor
Creado el: 29 de julio de 2025

Sal del círculo del tiempo y entra en el círculo del amor. — Rumi
Rumi y la invitación a trascender
Rumi, poeta místico persa del siglo XIII, nos invita en este verso a cruzar un umbral esencial: dejar atrás el ciclo repetitivo del tiempo para experimentar la plenitud del amor. Esta propuesta no es solo poética, sino profundamente espiritual, pues surge de una tradición sufí que ve en el amor la vía más directa hacia lo divino y lo eterno.
El círculo del tiempo: rutina y limitación
El 'círculo del tiempo' simboliza la rutina interminable, el ciclo de nacimientos y muertes, y la prisión de nuestras preocupaciones cotidianas. Siguiendo a Rumi, muchos filósofos y místicos han señalado que vivir solo inmersos en el tiempo nos limita, atrapándonos en expectativas, remordimientos y preocupaciones sin fin. Así, el tiempo se convierte en una barrera que nos impide vivir de una manera plena y auténtica.
El amor como esfera fuera del tiempo
En marcado contraste, Rumi propone el 'círculo del amor', un espacio que trasciende las fronteras temporales. Para él, el amor verdadero —ya sea divino, humano o universal— nos conecta con algo eterno, donde pasado y futuro se disuelven en un presente absoluto. Es en este estado donde, como relata Rumi en su obra principal, el 'Masnavi', el alma se siente libre y renovada, participando de un orden superior.
De la repetición a la transformación
Este tránsito del círculo del tiempo al del amor implica más que un simple cambio de perspectiva: representa una auténtica transformación interior. Así como el agua que gira en un remolino finalmente encuentra salida y se une al mar, el ser humano puede romper sus patrones repetitivos a través del amor. Ejemplos similares aparecen en otras tradiciones, como el 'amor ágape' del cristianismo o la compasión budista, que también promueven la trascendencia del yo limitado.
Vivir desde el círculo del amor hoy
Finalmente, la enseñanza de Rumi permanece vigente en nuestros días. Salir del círculo del tiempo puede traducirse en prácticas cotidianas: la meditación, la generosidad, o el simple acto de presencia amorosa con los demás. Adoptar esta perspectiva nos permite romper la tiranía de la prisa y la ansiedad modernas, abriéndonos a un amor que no conoce fronteras y que nos conecta, más allá del tiempo, con lo más esencial de la vida.