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La libertad como puente hacia otras libertades

Creado el: 10 de agosto de 2025

La función de la libertad es liberar a otra persona. — Toni Morrison
La función de la libertad es liberar a otra persona. — Toni Morrison

La función de la libertad es liberar a otra persona. — Toni Morrison

De la autonomía a la responsabilidad compartida

De entrada, la frase de Toni Morrison desplaza la libertad del ámbito privado al terreno relacional: ser libre no culmina en uno mismo, sino que comienza en el otro. Leída así, la autonomía deja de ser un destino para convertirse en responsabilidad. Morrison reiteró esta ética en charlas y ensayos reunidos en The Source of Self-Regard (2019), donde insiste en que el valor de la libertad se mide por su capacidad de multiplicarse. En consecuencia, el yo liberado actúa como bisagra: transforma su logro en oportunidad para que otros crucen la misma puerta.

Lecciones históricas de emancipación en cadena

En la historia, la libertad que libera a otros se vuelve práctica concreta. Harriet Tubman, tras escapar de la esclavitud, regresó repetidas veces a guiar a decenas por el Underground Railroad, encarnando esa transmisión del bien ganado. Del mismo modo, Frederick Douglass narró su propia fuga en Narrative of the Life of Frederick Douglass (1845) y luego fundó el periódico The North Star (1847) para organizar y educar. Así, la emancipación personal no fue clausura, sino palanca: el yo liberado se convirtió en infraestructura moral y material para libertades ajenas.

Lenguaje, memoria y la liberación que narra

A su vez, Morrison mostró que liberar también es dar palabra. En Beloved (1987) dramatiza cómo el trauma silenciado somete, mientras que nombrar la herida abre espacio para el duelo y la acción. De hecho, en su Nobel Lecture (1993) sostuvo que hacer lenguaje es medida de nuestras vidas, subrayando que contar bien la experiencia puede quitarle poder al miedo. Cuando la memoria se articula en relatos compartidos, la comunidad rehace su horizonte de posibilidades; y al ampliarlo, desata nuevas formas de libertad.

Educación liberadora y praxis comunitaria

Desde la palabra pasamos a la pedagogía: Paulo Freire, en Pedagogía del oprimido (1970), defendió el diálogo horizontal como método para que el aprendizaje sea praxis transformadora. No se trata de depositar saber, sino de co-crear conciencia crítica para intervenir el mundo. Esta visión conecta con Morrison: la libertad que vale se vuelve práctica que habilita a otros a nombrar, analizar y actuar. Círculos de lectura, escuelas populares y organizaciones barriales son ejemplos de cómo la educación puede ser taller de liberaciones encadenadas.

Ética de la ayuda: mutualidad, no salvacionismo

Ahora bien, liberar a otra persona no equivale a salvarla desde arriba. bell hooks, en Teaching to Transgress (1994), propone una pedagogía del amor que evita el paternalismo y apuesta por relaciones recíprocas. También Ella Baker defendió un liderazgo centrado en el grupo, capaz de repartir poder en vez de concentrarlo. Así, acompañar la libertad ajena exige escucha, consentimiento y corresponsabilidad; de lo contrario, el intento de ayudar reitera dependencias. La consigna de Morrison madura cuando la ayuda se vuelve alianza.

De lo personal a lo estructural: políticas que liberan

Por eso, la libertad que libera no se agota en gestos individuales; busca modificar estructuras. Las conquistas del movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos, como el Civil Rights Act (1964) y el Voting Rights Act (1965), muestran cómo la movilización convierte libertades personales en garantías colectivas. De modo similar, El largo camino hacia la libertad de Nelson Mandela (1994) narra el tránsito del sacrificio individual a la construcción institucional. La meta es clara: que el sistema haga cotidiano lo que antes dependía del heroísmo.

Tecnologías y futuro: liberar capacidades en red

Finalmente, en el presente interconectado, liberar significa también abrir acceso y proteger derechos digitales. Cerrando brechas con conectividad comunitaria, licencias abiertas como Creative Commons (desde 2001) y alfabetización mediática, las comunidades convierten la red en plataforma de emancipación. A la vez, marcos como el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea (2018) apuntan a resguardar autonomía frente a la vigilancia. Al extender capacidades y resguardar dignidad en línea, la función de la libertad sigue cumpliéndose: habilitar a otros para crear, decidir y participar.