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El asombro como linterna que abre caminos

Creado el: 13 de septiembre de 2025

Lleva el asombro como una linterna; los senderos más estrechos se abrirán. — Emily Dickinson
Lleva el asombro como una linterna; los senderos más estrechos se abrirán. — Emily Dickinson

Lleva el asombro como una linterna; los senderos más estrechos se abrirán. — Emily Dickinson

Una imagen de luz interior

La metáfora propone un giro sencillo y decisivo: no avanzar a empujones, sino con una lámpara encendida por el asombro. Cuando lo insólito nos acompaña, los pasajes angostos —esas dudas, temores o problemas complejos— dejan de ser muros para convertirse en puertas. Así, la frase sugiere que la actitud no solo ilumina, también ensancha; el mundo no cambia de tamaño, cambia el modo en que lo atravesamos. De este modo, el asombro opera como un método de orientación: ilumina bordes, revela texturas, y nos invita a caminar con curiosidad en lugar de rigidez.

Resonancias en la obra de Dickinson

Esta linterna dialoga con la poética de Emily Dickinson, donde la luz y los umbrales son constantes. I dwell in Possibility (c. 1862) convierte la posibilidad en una casa amplia, como si imaginar fuera ya abrir puertas. We grow accustomed to the Dark (c. 1862) describe cómo, tras la pérdida de luz, el ojo ajusta y el sendero vuelve a aparecer. Incluso Tell all the Truth but tell it slant— (c. 1868) propone una iluminación oblicua: la verdad se vuelve visible cuando no enceguece. En conjunto, sugiere que ver bien es, a menudo, ver de otro modo.

Psicología del asombro y la curiosidad

Al pasar de la poesía a la ciencia, la psicología confirma la potencia de esa linterna. Daniel Berlyne (1960) mostró que la curiosidad moviliza exploración ante estímulos inciertos. Más recientemente, Alison Gopnik (2017) popularizó la idea de una atención linterna en la infancia: un foco amplio que capta patrones inesperados, condición fértil para el descubrimiento. A la vez, estudios sobre la emoción de asombro indican efectos concretos: Rudd, Vohs y Aaker (Psychological Science, 2012) hallaron que el asombro expande la percepción del tiempo y mejora el bienestar. Así, cultivar asombro no es solo poético; es un recurso cognitivo que flexibiliza la percepción y facilita soluciones en entornos estrechos.

Restricción creativa y caminos que se ensanchan

A continuación, la metáfora ilumina la creatividad bajo límites. Dickinson trabajó con versos breves, guiones y economía verbal; allí, lo angosto activó asociaciones nuevas. Del mismo modo, la forma haiku o el soneto demuestran que la restricción puede abrir espacios inesperados. Igor Stravinsky, en Poetics of Music (1942), sostuvo que la libertad nace de la disciplina: los marcos apretados concentran la energía inventiva. Con asombro como guía, la restricción deja de sofocar y empieza a sugerir; el problema se convierte en invitación, el borde en diseño, el pasillo en corredor.

El asombro como ética de la atención

Asimismo, llevar la linterna del asombro cambia cómo nos relacionamos con otros. Al sentirnos parte de algo mayor, tendemos a actuar con más humildad y cooperación. Piff et al. (Journal of Personality and Social Psychology, 2015) mostraron que el asombro favorece la conducta prosocial al reducir el tamaño del yo. Esta pequeña descentración suaviza el paso por los tramos más estrechos de la convivencia: escuchamos mejor, juzgamos menos, imaginamos alternativas. Así, la luz no solo abre caminos individuales; ensancha los corredores comunes donde se negocian sentidos y decisiones.

Practicar la linterna: hábitos sencillos y sostenibles

Finalmente, la linterna se cultiva con prácticas concretas: microdosis de asombro como mirar el cielo al amanecer, hacer paseo sin auriculares, o dedicar cinco minutos diarios a observar un objeto cotidiano con preguntas nuevas. La técnica slow looking en museos o la lectura atenta de un solo poema funcionan como laboratorios de luz oblicua. En el trabajo, formular ¿qué me estoy perdiendo? antes de decidir abre rendijas de posibilidad. Con estas rutinas, el asombro deja de ser accidente para volverse método: una luz portátil que, paso a paso, ensancha los tramos angostos de la vida.