Por último, el impacto transformador del arte asegura un legado duradero: las visiones del mañana se siembran hoy en la imaginación colectiva. Así, la batalla que libra el artista con su pincel-espada inspira a nuevas generaciones a seguir creando y soñando. De este modo, el arte no solo reflexiona sobre el presente, sino que construye activamente el futuro. [...]