Finalmente, considerar los sueños como ilimitados en el tiempo cultiva una fuente inagotable de motivación. En lugar de caer en la desesperanza por no haber alcanzado ciertas metas a cierta edad, se mantiene viva la esperanza y la oportunidad de cambio constante. Este enfoque, lejos de ser permisivo, impulsa una mentalidad de crecimiento y desarrollo continuo, recordándonos que todos los días son propicios para dar un paso adelante hacia nuestros sueños, sin importar cuándo comencemos. [...]