Con todo, elevarse no significa tolerar abusos. Implica combinar respeto con rendición de cuentas: documentar, denunciar y movilizar sin replicar la deshumanización. John Lewis llamaba a hacer “good trouble”, la desobediencia necesaria contra la injusticia, como en Selma (1965). Así, la altura moral sostiene el tono, mientras la acción concreta asegura resultados. La conclusión es nítida: cuando otros se rebajan, la respuesta más efectiva y justa es ascender en principios y en hechos. [...]