Finalmente, cuando el proceso se convierte en fuente de motivación, los resultados tienden a aparecer como consecuencia natural, muchas veces superando las expectativas iniciales. Este círculo virtuoso—donde la dedicación y el aprendizaje continuos generan frutos inesperados—ha sido probado en el ámbito deportivo, artístico y académico. Por ello, como concluye Eric Thomas, el secreto está en entregarse plenamente al recorrido: así, los resultados serán el reflejo inevitable de la pasión y el esfuerzo sostenido. [...]