Finalmente, entender que cada persona lleva un universo adentro puede transformar la manera en que nos relacionamos. Reconocer la complejidad y riqueza interior de los demás fomenta la empatía y el respeto mutuo. Además, inspira a cada individuo a explorar sus talentos, pasiones y sueños, sabiendo que poseen recursos infinitos dentro de sí. Tal como McKenna propuso, atreverse a mirar hacia dentro puede revelar insospechadas galaxias de creatividad, entendimiento y conexión. [...]