Por último, nutrir con acciones también implica saber retirarse gradualmente. La gestión por objetivos descrita por Peter Drucker en The Practice of Management (1954) recuerda que lo medido se puede mejorar; al establecer criterios claros de éxito, es posible delegar sin perder rumbo. Entregar decisiones a quienes están más cerca del problema, documentar aprendizajes y mantener revisiones periódicas crea un equilibrio entre control y confianza. Entonces la idea no se emancipa por abandono, sino por diseño: seguimos cuidando el contexto, mientras ella—con su comunidad, sus indicadores y sus iteraciones—aprende a valerse por sí misma. [...]