Finalmente, de la mano de Camus, entendemos que la verdadera grandeza radica en continuar cuando otros dudan. Persistir en medio del ridículo no solo ayuda a consolidar grandes logros, sino que también fortalece el carácter. Así, cada hazaña o pensamiento significativo lleva la huella indeleble de su origen humilde y aparentemente trivial, recordándonos que la historia la escriben quienes no temieron empezar por lo ridículo. [...]