Por último, el cambio perdurable necesita prueba visible. El enfoque kaizen, popularizado en la industria japonesa de posguerra, propone mejoras continuas y pequeñas con retroalimentación frecuente. La anécdota de Jerry Seinfeld —no romper la cadena, relatada por Brad Isaac en 2007— ilustra cómo un registro diario convierte el ritmo en reputación ante uno mismo. Cerrar el día con una marca en el calendario, una línea en un cuaderno o un contador digital crea dopamina de progreso y ancla la identidad. Así, empezar antes de la duda abre la puerta; medir y persistir la mantienen girando cada día. [...]