Finalmente, este proverbio revaloriza la prudencia por encima de la mera valentía física. Como ejemplifica la fábula de Esopo sobre el zorro y el león, muchas veces la inteligencia perspicaz supera al coraje imprudente. En resumen, saber evitar los peligros demuestra sabiduría y constituye la verdadera armadura ante los retos de la vida. [...]