Finalmente, al transformar el miedo en un aliado, descubrimos que la intensidad del deseo redefine nuestros límites. En la medida en que damos mayor peso a nuestros sueños que a nuestras dudas, la resistencia interna disminuye. Así, tomar conciencia de este dinamismo es fundamental: cuando priorizamos el deseo, el miedo ya no tiene el poder de decidir por nosotros, y el primer paso hacia el éxito se vuelve inevitable. [...]