Finalmente, alcanzar la autenticidad no es un acto solitario: nuestro florecimiento impacta también en la comunidad. Pinkola Estés recalca que, al convertirnos en quienes estamos destinados a ser, ofrecemos al mundo nuestra genuina contribución, enriqueciendo la vida colectiva. Grandes figuras como Nelson Mandela demostraron cómo perseguir el sentido propio puede inspirar y elevar a otros. Así, el viaje hacia el destino personal se revela esencial tanto para el individuo como para el tejido social. [...]