En definitiva, el proverbio propone la humildad como vacuna contra la caída. Bien sea en el ámbito personal, social o profesional, cultivar un espíritu modesto y receptivo protege frente a los excesos de la grandeza y sus riesgos. Así, la reflexión sobre este verso antiguo sigue guiando a quienes aspiran a un éxito sostenible y ético en el mundo contemporáneo. [...]