El diseño contemporáneo resume la máxima en un método: prototipar para pensar. Tim Brown lo formula como pasar de ideas a cosas que otros puedan usar y criticar (Change by Design, 2009). En software libre, la intención se prueba con contribuciones visibles: commits, issues y pull requests que, como en un taller moderno, someten el propósito al escrutinio de pares (E. S. Raymond, The Cathedral and the Bazaar, 1999). Incluso en la vida cívica, los ‘días de manos a la obra’ convierten promesas en resultados. En última instancia, dejar que las manos hablen es elegir una ética de transparencia: que lo hecho confirme lo pensado. [...]