En conclusión, Saroyan nos recuerda que desprenderse de la obsesión por la felicidad puede ser, paradójicamente, la clave para experimentarla. Al dejar de medir nuestra existencia en función de cuán felices nos sentimos, abrimos espacio para experimentar la vida plenamente, con todas sus luces y sombras. Esta sabiduría invita a elegir la libertad emocional y cultivar un bienestar más profundo y duradero. [...]