Finalmente, trazar con paciencia no significa rigidizar. Significa sostener una intención clara mientras se deja lugar a lo imprevisto. Kahneman, Thinking, Fast and Slow (2011), distingue entre intuición rápida y razonamiento lento; el diseño perdurable convoca a ambos: escucha las corazonadas y las somete a prueba. Así, la mano deliberada no sofoca la chispa: la encauza. Y el mañana, dibujado sin prisa y con propósito, se convierte en un diseño capaz de crecer sin perder su esencia. [...]