En resumen, la sabiduría de colocar el dinero en la cabeza y resguardar el corazón implica autocontrol y prudencia emocional. Esto no significa rechazar la prosperidad, sino saber poner límites claros entre nuestros principios y las tentaciones materiales. Al cultivar este enfoque, seguimos el consejo de Swift y construimos una vida donde la inteligencia financiera y el bienestar emocional conviven en armonía. [...]