Finalmente, medir la altura exige preguntar por el suelo. Instituciones, carreras y afectos solo prosperan si se mantienen sus bases: archivos confiables, acuerdos claros, memoria compartida. Baldwin, en The Devil Finds Work (1976), muestra cómo incluso las narrativas culturales requieren andamiaje crítico para no colapsar en estereotipos. De este modo, la paciencia deja de ser pasividad y se vuelve técnica de sostenimiento. Volver a los cimientos —auditar, reparar, reforzar— no retrasa el ascenso; lo hace posible. Y entonces, cuando la altura llegue, no dominará el vértigo, sino la calma de lo bien construido. [...]