Finalmente, comprender la libertad como capacidad de elegir no solo empodera al individuo, sino que también se convierte en motor de cambio social. Las elecciones libres, especialmente cuando se realizan de manera colectiva, impulsan la transformación y el progreso. Figuras históricas como Rosa Parks ejemplifican cómo un solo acto de elección—negarse a ceder su asiento—puede desencadenar movimientos de emancipación mucho más amplios y duraderos. [...]