En el mundo actual, donde lo inmediato suele importar más que lo potencial, este proverbio nos insta a reconocer y nutrir lo pequeño y lo inadvertido, tanto en nosotros como en los demás. Es un recordatorio para no subestimar los comienzos humildes o las ideas aún sin desarrollar. Al igual que plantar una semilla con esperanza, confiar en el proceso interno y en el potencial ajeno puede desencadenar cosechas insospechadas en nuestras vidas y comunidades. [...]