Comprender cómo el deseo puede convertirse en odio nos invita a la vigilancia emocional y a la autocompasión. Sófocles no sólo advierte sobre el peligro de las pasiones mal gestionadas, sino que abre la puerta a una reflexión: al aceptar nuestros deseos y sus límites, podemos evitar que devengan en fuerzas destructivas. Encontrar el equilibrio entre anhelo y aceptación es clave para que la energía del deseo nutra la vida, en lugar de avivar el odio. [...]