Para medir distinto, hay que actuar distinto. Comience mapeando interfaces: ¿quién depende de su trabajo y qué barreras tiene? Luego, diseñe conexiones claras —documentación reutilizable, APIs, protocolos de traspaso— que reduzcan fricción. Siga con ciclos de confianza: acuerdos de nivel de servicio, espacios de retroalimentación y rituales de aprendizaje conjunto que institucionalicen la cooperación. Finalmente, mida adopción, interoperabilidad y tiempo de valor, no solo volumen de tareas. Cuando, gracias a usted, otros avanzan más rápido y con menos pérdidas, el terreno recorrido se vuelve casi un epílogo: el puente ya cambió el paisaje. [...]