Finalmente, la declaración de Vivekananda impulsa la introspección: invita a buscar la divinidad en nuestro interior en lugar de perseguirla únicamente en templos o rituales externos. La meditación y el autoconocimiento se convierten en herramientas esenciales para revelar esa presencia divina. De este modo, espiritualidad y vida diaria se entrelazan, permitiendo descubrir lo más elevado en lo más cercano. [...]