Finalmente, en la vida cotidiana, abrazar la libertad responsable significa asumir nuestras decisiones y aprender de los fallos, sin perder de vista el respeto al prójimo. Ya sea en el ámbito profesional, educativo o familiar, la libertad solo alcanza su máxima expresión cuando va acompañada de un compromiso ético, distinguiéndose así del libertinaje que da pie al daño deliberado. [...]