Por último, este círculo virtuoso de dar y recibir crea lazos sólidos dentro de las comunidades. Cuando un individuo enciende un fuego de generosidad, su acción tiene un efecto dominó, expandiéndose en quienes lo rodean y multiplicando la calidez colectiva. Desde organizaciones benéficas hasta redes de apoyo informal, sociedades enteras se benefician cuando se cultiva este fuego mutuo, promoviendo un desarrollo integral y sostenible. [...]