En última instancia, el cambio de escenario buscado por un alma doliente no implica necesariamente huir del problema, sino hallar un contexto propicio para la sanación. Ya sea a través de mudanzas, viajes, o renovaciones internas, cada individuo puede, al igual que miles de personajes y viajeros reales, descubrir nuevos significados al removerse del escenario que intensificaba su dolor. Así, el sufrimiento se convierte, paradójicamente, en el primer paso hacia un horizonte de esperanza. [...]