Por último, la cita de Brown nos insta a reconocer nuestra responsabilidad: preservar las expresiones ancestrales y, al mismo tiempo, inventar palabras y usos que abran caminos. Las lenguas amenazadas de extinción, como el náhuatl o el mapuche, son depositarias de saberes únicos, mientras que el neologismo digital acerca generaciones y atraviesa fronteras. Así, cuidar del lenguaje es tanto honrar el pasado como proyectar el futuro común. [...]