Finalmente, la frase de Rumi nos anima a vivir como ejemplo, inspirando desde el ser y no desde la expectativa. Tal como el relámpago ilumina y transforma la noche, al convertirnos en catalizadores de cambio interior, invitamos a que la misma energía nos encuentre. Así, la metáfora de Rumi trasciende lo espiritual: es una invitación cotidiana a la coherencia y la auto-transformación. [...]