Finalmente, llevar esta sabiduría a la práctica requiere cultivar rituales diarios de reflexión, como la meditación, el journaling o incluso breves paseos contemplativos. Estos espacios de quietud voluntaria fomentan el autoconomiento y preparan el terreno para acciones más coherentes y sanas. En palabras de Sri Aurobindo, avanzar hacia una vida plena requiere, paradójicamente, el coraje de quedarse quieto primero. [...]